4.1.10

“La Asamblea”

Cuento nuevo para un año viejo

Por Paula Carmona (Estudiante Projazz)

Estaban los profesores de Projazz en una Asamblea de deseos que decidieron realizar, porque sintieron que ya era tiempo de hacerse escuchar ante el Ministerio de Educación, por medio de una minuciosa carta titulada “Deseos, alegrías y una variación para la felicidad del músico… en Gb”. En ella, además ilustrarían 41 formas de tocar Jazz dejando contentas a toda una audiencia de Hermanas de la caridad en su tertulia anual de viernes Santo. Estas ilustraciones que fueron practicadas por los alumnos más destacados del Instituto, recibirían un 7.0 en el ramo de Historia del Jazz, por su buen ingenio y modales impecables en cuanto armonía avanzada.



Entonces, Pablo Ulloa lanzó la primera nota firme y clara con su voz mezzo forte, diciendo que deseaba generar una nueva realidad a partir del pensamiento de los músicos para comenzar una campaña de sensibilización a la gente…” Me gusta” –exclamó Geroge Abufhele, anotando-. Luego, Jorge Vidal dijo suavemente que deseaba un bello jardín con árboles frutales para hacer sus clases de guitarra, y así evitar que sus alumnos lloren en clases a causa de la falta de oxígeno del subterráneo. “Veremos si por mientras conseguimos algunos cuadros con algo parecido, y decoración de guirnaldas frutales” -alentó George, mientras Jorge tocaba un acorde menor siete con su guitarra que tenía a mano-. Mientras el acorde de Jorge sonaba, Moncho Romero se paró frente al piano y comenzó a tocar notas ligeras, como si fueran al azar, pero bellas como el trino del pájaro, en tanto, con su otra mano tomó el contrabajo y entonces el Groove se apoderó de todos los presentes, mientras decía en escalas que subían y bajaban como quería, que su deseo era que llegara el día en que los alumnos abrieran los oídos y el corazón para que cada nota sonara perfecta y única en el tiempo justo. Luego de sus palabras devino un silencio emotivo casi absoluto, de no ser por la pluma de George que anotaba el pedido.

Entonces, rompiendo enérgicamente el silencio, y como si lo hubiesen ensayado previamente, Andy Baeza y Gonzalo Muga dicen al unísono en quintillos y septillos indestructibles que el deseo más profundo es hacer sentir a sus alumnos la felicidad de hacer feliz al público, a través del tecnicismo y la interpretación cuando ambas se unifican, “Y esto siempre que haya un buen aguinaldo” –agregó Gonzalo-.

Como a estas alturas el ambiente ya había subido de tono, Luis Cheul interrumpió pidiendo que encendieran el aire acondicionado “Porque el calor santiaguino me pone alterado” -explicó enseguida-. “Sí, claro colega”- Resolvió Miguel Pérez con majestuosa tranquilidad apretando el botón rojo en el acto-.

“Volvamos a la tónica” -dijo el mismo Luis cuando ya se refrescaba-. Entonces con voz dominante deseó traspasar a sus alumnos la disciplina de sus maestros nórdicos, y para ello prometió regalar a cada alumno un ejemplar de su “Biajero”, “¡Para que así aprovechen el tiempo en la micro!” –aclaró-. A lo que George y los demás aplaudieron con admiración.

En este momento, y dejando a todos perplejos y con piel de gallina, las damas Ana María, Maribel y las Silva (que no son hermanas), dijeron a cuatro voces, generando gran tensión y dramatismo, que su principal deseo era tener un otorrino, un terapeuta floral, un masajista y un casino naturista en el instituto, que estuvieran especializados en los asuntos que necesitan los cantantes, pues su instrumento es el propio cuerpo. A lo cual todos asintieron y Geroge anotó con entusiasmo. Aprovechando la situación, Américo, que hasta ese momento guardaba su carta bajo la manga, confesó que deseaba un ayudante que hiciera las clases de armonía al teclado, y de paso tener más tiempo para jugar póker. Todos lo apoyaron.

Miguel a quién le dio un súbito ataque de risa, que le hizo burbujear la cabeza hasta las lágrimas, no pudo pasar desapercibido y tuvo que expresar su alegría por todo lo que se había dicho hasta este momento. Uno a uno, se comenzaron a contagiar súbitamente de la risa de Pérez. Primero Andy cayó al piso agarrándose el estómago de risa, al ver eso Moncho tuvo que correr a darse contra las murallas para no ahogarse de la risa, y así, Américo que en ese momento bebía un trago de agua, estalló de la risa en la cara de George, a quién le dio más risa verse mojado, cayendo de espaldas en los brazos de las cuatro cantantes, quienes con suerte se sostuvieron a ellas mismas yéndose los cinco a piso, rodando por toda la sala y agarrándose el estómago de la risa.

Luis Cheul quién ya había pasado de alterado a dominante, ahora se ponía sensible de alegría, y era el único que sentado a solas con su “Biajero” comenzó a tocar una bella canción de cuna. Al escuchar tan estremecedora melodía, Pablo desembolsó sus viola da Gamba uniéndose a la interpretación. Al ver tamaña escena, Sebastián Errázuriz tomó la carta, la leyó a primera vista y anotó unas cuantas ideas más que escuchó en audición interna. Acto seguido se subió a una silla y dirigió con su mano limpia y claramente el desenlace de la asamblea. Con unos cuantos movimientos los dejó a todos de vuelta en sus puestos y dijo: “¡falta la Variación para la felicidad del músico!”, entonces todos entrando en sí, se sumieron en una profunda reflexión, llegando a la sabia conclusión de continuar deseando todo lo mejor mientras pudieran, sin esperar nada a cambio, para no sucumbir ante el desconsuelo. Entonces Sebastián dio unos giros en el aire con su mano. Todos sensibles y atentos a la última señal, se mantuvieron suspensos en calderón por un minuto y medio, hasta que el director, que aguantó la respiración por todo ese tiempo, caía hacia adelante como un árbol talado por los pies. Todos pálidos lo vieron descender en cámara lenta, hasta los cincuenta centímetros cerca del suelo, segundo en el cual todos saltaron para recibirlo en los brazos, a ras de la alfombra de la sala donde se encontraban, ahora, todos desplomados en el acorde final que resonaba hasta los huesos.

Projazz se siente orgulloso de continuar, este año 2010, con la labor de educar a todos aquellos que desean llevar la música como una disciplina, un oficio de todos los días. Por ello la bienvenida es para ellos, los alumnos que ingresarán en Marzo de este año, con toda la motivación de un sueño refrescante. También Projazz se enorgullece de observar el fin de todo un proceso de una generación, quienes este año saldrán de la carrera, esta es la primera generación Projazz (como Instituto Profesional) que egresará. Fuerza y energía para ellos que emprenden el último paso. Y felices vacaciones.


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