26.7.10

Quintessence+Marcelo Vergara+Gepe+Pedro Piedra = show con estilo


*Por Paula Carmona, estudiante de Projazz

Que agradable ir a un concierto para el cual sales de tu casa 15 minutos antes de que empiece, viajas por una misma línea del metro, te bajas del vagón, subes una escalera, y ahí está el escenario, y aunque está lleno no importa, me siento en primera fila en el suelo, frente al escenario, ahí con los niños disfruto del espectáculo gratis. Ideal. Por poca plata y poco esfuerzo.


Quintessence. No sabía a lo que venía, ni sabía que eran tantos músicos. Más allá de que escucharía Jazz no sabía mucho, ni esperaba nada. Mejor así, Me voy sorprendiendo en el transcurso con los primeros acordes color bronce (que si no me equivoco son los de Black Blues), con la fuerza de la banda, atractivo de ver e intenso de escuchar. Atractivo porque siempre es interesante ver tantos Músicos en escena -cada uno con tamaño renombre-, es como una mini big-band. Ahí están Roberto Dañobeitia, Federico Dannemann, Cristián Gallardo, Agustín Moya, Francisco Núñez, Jaime Navarrete, Rodrigo Galarce, Félix Lecaros, Sebastián Jordán, Juan Saavedra, Lautaro Quevedo, Claudio Rubio y Marcos Contreras. Si de nombre le suena alguno, no es de extrañar pues todos son tremendos músicos, “La selección chilena” es como les dicen. Además los temas son propios, lo que le da al espectáculo un valor agregado, pues no vienes a escuchar standards como suele ser en el jazz, sino que vienes a escuchar temas con un cariño especial, un trabajo de orfebrería, una joya musical; un proceso de creación, fundición, forjado, ensamblaje para finalmente la exposición, con cortinas rojas de lujo.

Y aquí, gratis en el Metro Quinta Normal -evento organizado por el sello Oveja Negra y el Metro de Santiago-, me llevo esta buena experiencia, y la sorpresa crece cuando hacen su aparición Marcelo Vergara, Gepe y Pedro Pierda como artistas invitados. Ellos son Cantautores chilenos que están en una etapa fructífera de sus carreras. Cada uno con una identidad musical muy particular que, en una palabra, definiría como seductora, cálida y lúdica, respectivamente. Ellos subieron a cantar sus canciones y también otras de los mismos Quintessence, como “Paz (pero después)”, “Alpa Puyo” y “Tony´s Changes”.

Es interesante presenciar un espectáculo así, donde se fusionan dos mundos musicales distintos, pero por qué no, compatibles como lo son el jazz y el pop, el mundo de la canción. Esto me hace agradecer y disfrutar una melodía simple, una letra sensible más todo el entramado armónico y rítmico de la banda; la fuerza de los bronces; la agilidad y creatividad de las guitarras; la solidez de la sección rítmica, versus la calidez y carisma de un vocalista como lo fueron ellos en esta oportunidad. Hacer que el jazz se vuelva una instancia masiva, un lugar más familiar y digerible como lo han estado haciendo Quintessence al fusionarse con nuestros canta-autores, en este acto humilde de compartir el protagonismo, es un buen augurio para la escena musical chilena.

Cabe mencionar que el saxo alto de Quintessence, Cristián Gallardo, es profesor de saxofón, flauta traversa y clarinete en Projazz. En la página de la banda lo definen como “Virtuoso exponente del saxofón alto caracterizado por su particular sonido y asombrosa creatividad.”

Para los que quieran acercarse más a la propuesta de esta poderosa banda, catalogada como la más ambiciosa dentro del espectro del jazz chileno:

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